Reconectar con el placer de disfrutar del momento presente
Lo que nos lleva a querer ser productivos todo el tiempo es, en última instancia, una falta de discernimiento sobre lo que es verdaderamente esencial en nuestras vidas. Sin una sensación de logro en el día, podemos estar dando vueltas durante horas tratando de averiguar qué es lo que nos daría desesperadamente esa sensación.
La importancia de definir un resultado concreto en el día a día y conseguirlo lo antes posible.
Levantarse temprano y fijarse el objetivo de completar una o más tareas importantes al final de la mañana es ambicioso y realista. Establecer una limitación de tiempo impone una intensidad en la ejecución de la tarea. La energía de la mañana es la mejor. Disponemos de toda nuestra fuerza de voluntad, del silencio y de una frescura inigualable. Para los que son nocturnos y no pueden levantarse temprano, es aconsejable hacer lo importante la noche anterior para el día siguiente. Así, cuando te levantes, estarás libre de la presión de cumplir tu objetivo.
Cuando hayas conseguido este objetivo diario lo antes posible, tu día tendrá un sabor diferente. Habrás conseguido una satisfacción que te permita disfrutar del momento presente y no precipitarte en última instancia a la siguiente actividad. Por supuesto, para la mayoría de nosotros, no podemos dejar de trabajar a mediodía. Sin embargo, haber conseguido una pequeña hazaña diaria le permitirá abordar otras limitaciones laborales con un sentido de desprendimiento y gratitud.
Imagina que un día es toda una vida
En el modelo de empleo actual, trabajamos durante buena parte de nuestra vida y luego nos retiramos para hacer lo que queramos. Cumplimos con nuestro deber y luego disfrutamos del derecho a retirarnos. ¿Por qué no tomar esta imagen y aplicarla a la vida cotidiana?
Si tu día ha terminado, puedes disfrutar de todas las cosas bonitas que se te presentan. Cuando te liberas del peso de producir, haces realmente lo que te gusta y realmente aprendes mejor porque tu mente está más abierta.
En principio, si uno ha desarrollado la suficiente disciplina para realizar cosas importantes por la mañana, es poco probable que caiga en la trampa de desarrollar malos hábitos por la tarde o la noche. Alguien que es disciplinado por la mañana tendrá dificultades para ser indisciplinado por la noche (ver artículo).
Así que, para resumir, vivir es una experiencia sensorial íntimamente ligada a la idea de placer, es un verbo que se conjuga en presente. Producir es un acto que nos proyecta hacia un resultado futuro, es necesariamente una huida del momento presente, el lugar donde todo sucede.