Fijar objetivos nos ayuda a rendir más. Sin embargo, ¿cómo sabemos si estamos fijando los objetivos correctos? Leyendo un artículo hace poco me enteré de que los mejores estudiantes no son los que se fijan objetivos para obtener una buena nota, sino los que se centran en determinadas habilidades a pesar de las notas que obtienen. Esto es interesante porque va en contra de lo que piensa la mayoría de la gente. Piensan que un buen estudiante significa necesariamente buenas notas. Esto no es cierto. Esta forma de pensar omite todo el proceso de obtener una buena nota. Si buscamos buenas notas a toda costa, empollamos o, peor aún, hacemos trampas para conseguir nuestros objetivos. Por el contrario, si adopta un enfoque diferente, seguro que obtendrá buenas notas a largo plazo. El problema es que la mayoría de los exámenes sirven para validar competencias adquiridas a corto plazo, normalmente durante una clase.
Piensa como un deportista de élite
Ya seas futbolista o artista marcial, tu carrera depende de las decisiones que tomes para optimizar tu capital atlético y técnico. Los mejores deportistas son los que son capaces de mejorar constantemente y corregir sus errores aunque a veces pasen por malos momentos. En esencia, hay que sacrificar los resultados a corto plazo para lograr mayores resultados a largo plazo.
Pensar varios pasos por delante
Un buen jugador de ajedrez es aquel que puede pensar varias jugadas por adelantado. Cada decisión no se deja al azar. Para llegar al objetivo Z, primero hay que pasar por los pasos A, B, C, etc. El problema es que no conoces los pasos porque no has estado allí. Así que te pierdes, tomas las decisiones equivocadas. Pierdes el tiempo. Todo sería más fácil si conocieras la secuencia de combinaciones para llegar a la meta Z. Por eso hay que fijar el objetivo A antes de fijar el objetivo Z. Por eso los buenos estudiantes no se ponen como objetivo sacar buenas notas. Es una consecuencia lógica del trabajo preliminar que se habrá realizado.
La importancia de contar con un buen asesor
¿Por qué son valiosos los mejores asesores? Porque ya conocen los pasos intermedios y podrán guiarle en el camino hacia su objetivo final.
¿Cómo encontrar un buen asesor?
Contratar a un buen consultor puede ser un esfuerzo costoso, pero vale la pena la inversión a largo plazo cuando se logra el objetivo. Un consultor es un experto en su campo y puede proporcionar información invaluable para abordar un problema o mejorar un proceso. Sin embargo, puede ser difícil identificar al consultor adecuado para el trabajo.
El consultor ideal ya ha logrado el objetivo por el que se está esforzando. No solo pueden ofrecer consejos prácticos de su propia experiencia personal, sino que también podrán aportar una gran cantidad de conocimientos, información e ideas.
Encontrar el consultor adecuado para el trabajo no tiene que ser una tarea difícil. Las etapas iniciales del proceso implican investigar y considerar todas las opciones posibles. Una de las maneras más fáciles de hacer esto es buscar el consejo de colegas dentro de su red. El boca a boca es una forma confiable de determinar quién será el más adecuado para el trabajo en función de la experiencia, las recomendaciones y los éxitos pasados.
Además de las referencias, los recursos en línea como LinkedIn, los portales de empleo, los sitios web de la comunidad social y los sitios de discusión son herramientas invaluables para localizar consultores de buena reputación en el campo. Al navegar por su presencia en Internet, puede evaluar sus calificaciones, experiencia, éxitos y áreas de especialización.
Una vez que haya identificado los consultores adecuados, el siguiente paso es enviar solicitudes de calificación y leer y comparar cuidadosamente cada propuesta. Considere el costo de los servicios, el cronograma y el enfoque, así como su nivel de compromiso, voluntad de responder preguntas y voluntad de brindar apoyo adicional.
Por último, si usted tiene los medios financieros, es posible que desee considerar la contratación de una póliza de seguro de consultor. Si un consultor trabaja para usted durante un período prolongado de tiempo, esta política puede proporcionar una protección valiosa en caso de disputas.
Elegir al consultor adecuado requiere investigación y consideración. Sin embargo, si toma las precauciones necesarias, puede asegurarse de encontrar a la persona que lo ayudará a alcanzar el objetivo deseado.