4 claves para entender las parejas duraderas
La tradición filosófica es interesante en lo que respecta a la concepción del amor. Para los antiguos griegos, el amor es una esencia que puede ser expresada de diferentes maneras dependiendo de a quién se le exprese.
En primer lugar, estaría el eros que corresponde al amor carnal que designa la atracción física que puede existir entre dos seres. Luego estaría la amistad que en griego se llama philia, una especie de amor desinteresado y asexuado. Entonces, existiría el storgê que corresponde al amor familiar, es decir, el amor que existe entre los parientes de sangre ya sea por hermandad o filiación. Finalmente, aún según la tradición filosófica ateniense, habría un amor divino, el amor entre uno mismo y Dios, o por lo menos un amor trascendental que también podría expresarse entre personas.
La idea griega del amor es interesante porque parte del principio de que la vida amorosa es un camino que debe seguir varias etapas. Una pareja pasaría así por varias fases durante las cuales habría una combinación diferente de esta esencia del amor.
Al principio de una relación, habría un eros dominante, que luego podría ser equilibrado con un amor amistoso, la filia. Entonces, cuanto más dure la relación, más dimensiones familiares – storgê – y trascendentales – agapé – entrarán en juego.
Por supuesto, cada relación sigue su propia evolución, no hay necesariamente un amor carnal en el origen, muy a menudo, es de una amistad que nace un amor erótico. En algunos casos, puede ser un amor trascendental el que inicia la relación, esto es más frecuente en sociedades donde la espiritualidad tiene un lugar predominante. Siempre siguiendo la lógica establecida, deducimos que las parejas se forman cuando existe la misma necesidad en términos de amor, es decir, que cada uno busca lo mismo. Sin embargo, las parejas a menudo se separan por la misma razón: hay una incompatibilidad de expectativas. Uno busca una relación con una dominación erótica mientras que el otro busca una relación con una filia dominante o storgê. Estas incompatibilidades son desafortunadamente frecuentes, puede ser que las diferentes concepciones del amor no estén presentes en la mente de las personas. Como carecen de puntos de referencia conceptuales, les resulta difícil formular sus expectativas, lo que puede dar lugar a malentendidos y otras decepciones. Por lo tanto, es importante ser consciente del amor para evitar tales escollos.