Si bien es necesario tener cierta estabilidad y rutina en nuestra vida diaria, esto no debe ir en detrimento de la idea de creatividad.
¿Por qué cultivar la creatividad en tu vida?
La creatividad es simplemente la consecuencia de mantener una mente abierta para que pueda aportar nuevas ideas. La creatividad también está asociada al progreso que conlleva un mundo cambiante. Sin un mínimo de creatividad, es sencillamente difícil seguir el ritmo de los trastornos en los que insistimos (económicos, sociales, etc.). En algunos casos, la creatividad da una ventaja competitiva en lo que parece ser una competencia global.
La creatividad no debe servir sólo para fines prosaicos (dinero, etc.) para ser auténtica, es ante todo un elemento que debe formar parte de lo que somos, un trozo de nuestra personalidad.
¿Cómo podemos acoger más creatividad en nuestras vidas?
La creatividad es una cuestión importante en las sociedades que automatizan cada vez más tareas, pero sigue siendo una idea vaga o difusa la mayor parte del tiempo. Hay miles de maneras de ser creativo, incluso en un trabajo que le da poco espacio. Dado que no podemos definir una regla universal que nos haga más creativos en todos los contextos que encontramos debido a la gran variedad de situaciones, sería más eficaz ver qué actitudes favorecen la creatividad.
Zona de confort, zona de aprendizaje, zona de peligro
Quizá el rasgo más característico de las personas creativas sea su propensión a sentirse cómodas con lo incómodo. Probablemente haya oído hablar del concepto de zona de confort. Imagina que hay dos círculos concéntricos que te caracterizan. La primera representa tu zona de confort, la segunda tu zona de aprendizaje y más allá está tu zona de peligro.
Tus acciones diarias deben tener como objetivo ampliar tu zona de confort y tu zona de aprendizaje. Para ello, tienes que dedicar un tiempo cada día a tu zona de aprendizaje (para ampliar la zona de confort) y a tu zona de peligro (para ampliar tu zona de aprendizaje), especialmente a través de tu voluntad y tu coraje.
Tomar conciencia de lo que nos molesta o asusta
Para ampliar tu zona de confort, sólo tienes que ser consciente de lo que te asusta o te hace sentir incómodo, e intentar cada día estar un poco más cómodo con las situaciones que te asustan un poco. La idea no es hacer siempre cosas que no nos gustan, sino simplemente probar cosas nuevas y aprender de estas pruebas.
Mirar el mundo con los ojos de un niño
¿Qué caracteriza al recién nacido o al niño? Es su forma de ver el mundo. ¿Por qué es tan especial este look? Bueno, simplemente es que descubren la mayor parte de lo que ven, por lo que en su mayoría están extasiados e imaginan mil y una cosas todo el tiempo. La idea no es pretender ser permanentemente dichoso, eso no tiene sentido y sería aún más ridículo cuando se es adulto. Aquí hay que entender, ver las cosas como si fuera la primera vez que las ves de forma intelectual. No es un ejercicio fácil, por supuesto, no puedes ignorar lo que ya sabes.
Hablar con un alienígena
Salirse de los caminos trillados no es fácil y tampoco lo es ver el mundo con ojos nuevos. Sin embargo, hacer el ejercicio de tratar de imaginar que presentamos algo o una idea a un extraterrestre puede ayudarnos a salir de nuestro condicionamiento y ver el mundo de otra manera. Al hacer este ejercicio de vez en cuando, tendrás que reconsiderar muchas certezas, lo que te dará una nueva perspectiva.
Valores correlacionados con la creatividad
Como no hemos leído ningún artículo académico sobre las fuentes de la creatividad, no podemos sacar ninguna conclusión definitiva de lo que sigue. La correlación no es la causalidad. Las personas de éxito que han hecho de la creatividad una parte importante de su éxito tienen las siguientes cualidades:
Se enfrentan a nuevas ideas
A través de la lectura, son capaces de considerar varios ángulos de un mismo problema y de apropiarse de ideas que les den ventaja sobre los demás.
Práctica deliberada
Las personas que destacan en un campo suelen utilizar la práctica deliberada. Se trata de un método de aprendizaje que se basa en el establecimiento de objetivos de rendimiento y planes de acción para crear intensidad de esfuerzo y concentración. De este modo, podrá centrarse en una habilidad concreta que puede mejorar mucho. La práctica deliberada genera necesariamente nuevas ideas, ya que recibirás información de tu trabajo y ésta puede confirmar o no las suposiciones que habías hecho previamente. Es a través de la intensidad que creas que te vuelves mejor y más profundo en lo que haces.
Arte
Las actividades artísticas te permiten conectar con la parte más humana de ti mismo, por no hablar de la más creativa. Al trabajar tu faceta artística, desarrollarás necesariamente tu creatividad. Aquí están las artes clásicas tal y como se definen: arquitectura, escultura, pintura y dibujo, música, literatura, artes escénicas (teatro, danza, mimo y circo). Puedes añadir otros, por supuesto.
Adoptar una forma de rutina
Puede parecer contradictorio, pero la creatividad está organizada y planificada de alguna manera. Y como todo lo que se planifica, puede llevar a una forma de rutina. La rutina no es mala en sí misma, es sobre todo lo que compone nuestra rutina lo que nos puede decir si es buena o no. La rutina es buena por varias razones: hace posible la práctica deliberada y supone un esfuerzo consciente y regular para incluir actividades artísticas cada día.