Messi, un auténtico icono del fútbol, tiene mucho más que enseñarnos fuera del campo. Debe su éxito ante todo a un carácter y una ética de trabajo que lo hacen único como persona. Las cualidades que aportó al fútbol son lecciones de las que podemos aprender en nuestras propias vidas y en ámbitos más allá del juego. La constancia y la excelencia que ha demostrado a lo largo de su carrera están directamente relacionadas con unas cualidades fundamentales que nunca ha abandonado.
1. La gran humildad, la humildad del artesano y no comportarse nunca como los nuevos ricos.
Lo que destaca de Messi, a diferencia de muchas otras estrellas del fútbol, es la gran humildad que le caracteriza, tanto dentro como fuera del campo. Siempre habla con cierta moderación, sin ponerse nunca por delante y haciendo hincapié en el colectivo. Esta humildad contrasta con la maestría con la que suele expresarse en el terreno de juego. Puede celebrar un gol espectacular con gran alegría, pero su actitud volverá a ser humilde y serena unos minutos después del momento de brillantez. Por otro lado, la humildad de Messi nos recuerda al artesano que se entrega a su trabajo. No habla mucho, su trabajo habla por sí mismo. Por último, a diferencia de muchos futbolistas, Messi nunca ha vivido de forma exuberante o llamativa. Lo que caracteriza en última instancia su vida fuera del terreno de juego es una forma de sencillez que cultiva con su familia, aunque no pueda vivir como un hombre corriente, lo que le obliga a vivir fuera de la vista en una gran casa.
Lección a recordar: Puedes sacar una gran fuerza si te mantienes humilde. La humildad te permite concentrarte con calma y claridad.
2. Convertir una desventaja en una fortaleza
Messi, más que la mayoría de los jugadores, ha tenido que enfrentarse a las dificultades. Al ser pequeño en comparación con otros jugadores, Messi convirtió rápidamente esta desventaja en una ventaja. De hecho, su pequeñez le permitió desarrollar su estilo de juego basado en la velocidad, el regate técnico y una forma de efecto sorpresa.
Lección aprendida: El defecto que tienes puede no ser un defecto. Con reflexión y creatividad, puede convertir una desventaja en una ventaja comparativa decisiva sobre sus competidores.
3. La Fe: Sigue a tu estrella de la suerte
Messi cree en Dios y no sólo lo demuestra con la señal que hace con la mano cuando entra en un campo de fútbol o después de un gol. Su propia vida es una ilustración de esta fe que cultiva. En primer lugar, su humildad y sencillez son una expresión de su fe. Su fidelidad en el matrimonio es un ejemplo igualmente revelador. En cierto modo, cultiva todos los valores opuestos al pecado:
– la humildad frente al orgullo
– la generosidad frente a la avaricia
– la templanza frente a la gula
– trabajar frente a la pereza
– calma ante la ira
– la benevolencia contra la envidia
– continencia contra la lujuria y la tentación
Lección a recordar: La fe no es algo abstracto. Implica una aplicación concreta en la vida real que encuentra diversas manifestaciones que encuentran coherencia y armonía entre sí.
4. Talento, pero trabajo duro
La pasión de Messi por el balón fue evidente desde una edad temprana. Se dice que siempre llevaba un balón de fútbol en la mano para estar listo para jugar con sus amigos. Esta pasión, sin duda heredada de su padre, le sirvió para desarrollar su talento, pero también para no dejar de jugar. Literalmente, jugó cada vez que pudo.
Lección que hay que aprender: en la medida de lo posible, elige una profesión por la que sientas verdadera pasión, aunque no seas necesariamente bueno en ella en un principio. La pasión desarrollará la persistencia y el trabajo se convertirá en un juego.
5. Lealtad inquebrantable
Lo que caracteriza a Messi es su gratitud y aprecio por el club que le ha dado todo, como él mismo dice. Es sobre todo gracias a él que el Barça ganó varias veces la Liga de Campeones y decenas de otros trofeos. Sin embargo, a pesar de sus éxitos, Messi se ha mantenido fiel y, aunque se despida del club, sabe que estará eternamente en deuda con él, incluso cuando se pueda pensar lo contrario.
Lección aprendida: La lealtad siempre es rentable a largo plazo. Es una cualidad que tiene un efecto de bola de nieve y debe mantenerse para que se confíe en ella.
6. La familia es lo primero
Fue su familia la que se sacrificó para que él pudiera ir a Barcelona a entrenar. Siempre ha mantenido este espíritu familiar. Siempre se ha rodeado de sus más allegados a la hora de tomar decisiones importantes. En tiempos de crisis, pero también en la vida cotidiana, su familia actúa como un capullo, una burbuja protectora que le mantiene alejado de los medios de comunicación y de la gente malintencionada.
Lección que hay que aprender: ya sean los amigos o la familia, es esencial construir una burbuja que nos permita hacer frente a los peligros de la vida.
7. Decir la verdad
Lionel Messi no habla a menudo y, cuando lo hace, no lo hace con especial elocuencia. Sin embargo, lo que destaca también aquí es que siempre habla con el corazón, se tiene la impresión de que dice lo que piensa y no oculta la verdad a sus interlocutores. Esta forma de hablar le hace ser digno de confianza y humilde a la vez.
Lección aprendida: Intenta en la medida de lo posible decir la verdad, incluso cuando es difícil de escuchar. Hablar poco pero decir la verdad para mantener la confianza de la gente.