La dinámica de la vida y la inconsciencia
La vida tiene una dinámica que vincula todas las partículas en una forma armoniosa, de modo que cada partícula afectaría y sería afectada por otras. No importa si estás durmiendo en tu cama o si estás corriendo por la orilla, siempre hay procesos naturales incontrolados que ocurren dentro de tu cuerpo y que te empujan de forma completamente instintiva hacia las necesidades, gustos y disgustos.
El movimiento, la esencia de la historia de la vida
Mirar las olas del mar y sentir la brisa del viento en la piel, observar un pájaro que surfea en el aire con las alas bien abiertas, un grupo de gatos en la acera. ¿Cómo podría distinguir el flujo de la vida o la vivacidad o la muerte de los objetos? La respuesta sería el movimiento en al menos 4 dimensiones.
Identidad del ego
Luego vienen las identidades capa tras capa cubriendo el manantial de vida que fluye en nuestro cuerpo. Y con cada educación o mejor dicho contaminación, la luz pura que brilla a través de nuestro ser se filtra y nos quedamos en la sombra de nosotros mismos.
Momentos de iluminación
Mientras caminamos en nuestra sombra, hay eventos o momentos milagrosos, que atraviesan nuestros filtros llegando directamente a la fuente del mismo fuego que están emitiendo. Y nos alegraríamos de este momento como el momento del reencuentro de dos viejos amigos. Qué dicha sería esa.
Volver a la tierra o caer
¿Sería el final feliz de la historia de la vida? Por suerte o por desgracia, este es el comienzo después de miles de finales para que la ola se una al mar y esta es la verdad que da sentido y dinamismo a la vida. Experimentaremos las caídas una y otra vez. Este paraíso no es un lugar para acampar permanentemente, sino un pasaje decorado con miles de colores e historias, un lugar para pasar algunas noches.
¿Quiénes somos realmente?
Esta pregunta queda sin respuesta, si no intentas dar una respuesta inmediata para complacerte a ti mismo y si te acostumbras a las llamas del fuego que arden en tu interior en busca de la verdad, y si no te aferras a los deleites temporales. No sellemos el resorte de la búsqueda con una respuesta preparada de antemano. Dejemos que este fuego de la pasión queme todo lo que es impuro e inconsciente en nosotros. Por último, vendamos nuestra inteligencia y compremos el desconcierto, como dijo Rumi.