Nos guste o no, la naturaleza juega un papel en nosotros. Ya sea en forma de estaciones o de luminosidad diaria, las estrellas impactan nuestro ritmo y pueden cambiar nuestra dinámica de trabajo, pensamiento, emoción… Es importante tener esto en cuenta. De una manera bastante trivial, se podría decir que los hombres se rigen por un ritmo solar mientras que las mujeres se rigen tanto por un ritmo lunar como solar.
Hay un tiempo para todo, por eso no hay que olvidar la sabiduría de los antiguos que vivían literalmente según las estrellas, a fortiori según las estaciones. Cada estación tiene sus beneficios, es aconsejable integrarlos para no actuar contra la corriente. Por lo tanto, hay un tiempo para el trabajo, el descanso, la reflexión, la vida familiar y todo lo demás. Cuando nos orientamos exclusivamente en torno a un pilar de la vida durante largos meses, creamos un desequilibrio y al final perdemos la motivación. Es prudente anticiparse a estos acontecimientos a lo largo del año para asegurar la armonía a largo plazo, que es fructífera para garantizar el éxito en todas las esferas de la vida. Por supuesto, es difícil, si no imposible, tener una vida equilibrada en un momento dado t, porque lo más frecuente es que estemos polarizados en un aspecto de la vida: trabajo, salud, familia, vida íntima, etc. A pesar de la dificultad de lograr el equilibrio en el momento actual, debemos crear armonía a lo largo de un año, es decir, debemos ser capaces de cuidar cada uno de los aspectos mencionados. Naturalmente, dependiendo de nuestra edad, estamos más orientados hacia tal o cual aspecto de nuestra vida, sin embargo es prudente no descuidar un polo durante más de un año porque corremos el riesgo de sufrirlo y puede llevarnos a una vida inmoderada después para “recuperar” el tiempo perdido.
Así que sé sabio, como tus mayores, no descuides las partes importantes de la vida, piensa en las estaciones y navega en la energía que ponen a tu disposición para profundizar en cada aspecto de tu vida en diferentes épocas del año.