El día de cada individuo se estructura alrededor de dos fuerzas, que suben y bajan: el yang y el yin.
Es aconsejable organizar el día de acuerdo con estas dos energías.
En general, las fuerzas yang están más presentes por la mañana: es el momento de crear. Por el contrario, la noche es más propicia para las energías yin, es decir, para recibir, para aprender a reflexionar.
La faceta yang “producir” / “crear” es inseparable de la faceta yin “asimilar” / “digerir”. Para ser verdaderamente creativo, es necesario saber cómo articular correctamente estos dos lados de la creación. Sin la fuerza del yin, no se puede nutrir la creación, la calidad se ve afectada. Sin la fuerza yang, la creación no se materializa, permanece en el estado conceptual.
Cada persona es única, por lo que es importante encontrar el equilibrio adecuado entre estas dos fuerzas. Algunas obras artísticas requieren más fuerza de maduración, es decir, más yin. Por el contrario, otros trabajos están más orientados a la ejecución.
Aprovecha este principio en tu vida diaria. Siente si estás en el caso de una fuerza ascendente o descendente. Mira cómo puedes aprovechar tu día al máximo. Inspírese en los árboles cuya savia sube en verano y baja en invierno. Tienen sabiduría, trabajan en coherencia con su entorno externo. Haz lo mismo.
Este díptico del yin y el yang se puede encontrar en cualquier momento del día para cualquier otra cosa. Por ejemplo, en lo que respecta a la alimentación, es conveniente comer más en la primera parte del día para proporcionar el combustible necesario para la producción. Por el contrario, la cena debe ser ligera para permitir que las ideas surjan de una manera diferente, ya que este exceso de energía no puede expresarse realmente en todo su potencial, y uno se vuelve letárgico.
Este enfoque también puede aplicarse cuando se trata de hacer ejercicio. Por sorprendente que parezca, el deporte, aunque es yang para el cuerpo, es yin para la mente. Durante el entrenamiento físico, descansamos nuestro cerebro, ya no funciona en modo de concentración sino en modo de difusión, es en este contexto que pueden surgir nuevas ideas. Por lo tanto, es necesario cultivar una complementariedad yin-yang en cada momento para no crear un desequilibrio. La mente puede escapar mientras el cuerpo puede hacer ejercicio y luego el cuerpo puede descansar en el momento en que la concentración cognitiva está al máximo. Un equilibrio entre el yin y el yang implica un alto Qi (energía vital) según el enfoque taoísta.
Trate de tomar conciencia de esta interdependencia para lograr una productividad óptima y así poder ofrecer un trabajo de calidad durante toda la semana.
Aquí hay una lista de ejemplos de actividades según sean yin o yang :
Yin | Yang |
leer | escribir |
escuchar | hablar |
meditar | rezar |
estudiar | escribir un informe |
ver un video | hacer un montaje |
etc. | etc. |