Por qué no hay que definirse como nómada digital
El nomadismo digital se ha popularizado recientemente gracias a las posibilidades de Internet y la nueva subcontratación, sobre todo en los países en desarrollo.
La polisedentaridad, a diferencia del nomadismo, consiste en crear conexiones más profundas con la gente. No se trata de aprovecharse de un coste de la vida irrisorio, sino de iniciar un proceso de adaptación dentro de una población. Esto empieza por aprender el idioma local y negarse a vivir en burbujas entre expatriados.
El polisedentarismo como solución a los problemas de la vida
Mucha gente se pregunta en qué país le gustaría pasar el resto de su vida. Creo que la pregunta está mal planteada. Esta pregunta debería formularse en plural. Tener dos lugares para vivir permite disfrutar de los beneficios de la complementariedad. Las personas infelices lo son porque su vida está extremadamente polarizada en una dimensión. Ahora imagina que compartes tu vida entre un país desarrollado y otro en vías de desarrollo. Podrías beneficiarte de lo mejor de cada entorno. Por ejemplo, los países no industrializados o menos industrializados tienen valores familiares mucho más fuertes, familias más numerosas y un mayor respeto por los mayores. Estos mismos países suelen tener una agricultura menos química y más orgánica. La comida en general es de mejor calidad por este motivo. En los países desarrollados, los métodos de trabajo suelen ser óptimos, hay acceso a una gran variedad de productos manufacturados y la población está más educada. Los males de la modernidad se combaten “volviendo a lo básico” por así decirlo, es decir, viajando a países más tradicionales. A la inversa, viajar a países desarrollados permite ver lo mejor en términos de productividad, por ejemplo.
El valor de repartir el tiempo entre 2 y 4 países al año
Vivir en 2 ó 4 países al año permite pasar entre 4 y 6 meses al año en ellos. De este modo, con el tiempo, podrás profundizar en las relaciones que establezcas (la idea es volver con regularidad a estos países, por ejemplo, al menos una vez cada 3 años). Establecerás relaciones más o menos sólidas que podrás mantener a distancia. Se beneficiará constantemente de la complementariedad antes mencionada. Imaginemos que la vida tiene 6 dimensiones: trabajo, familia, salud, relaciones, inteligencia y espiritualidad. Podrías viajar de tal forma que tuvieras la oportunidad de optimizar cada uno de estos polos en los distintos países en los que vivirás. En conjunto, tendrás potencialmente una vida más equilibrada que si te quedas demasiado tiempo en un mismo lugar.
Las raíces
El problema del nómada digital es que vive desarraigado y su cultura es, en última instancia, sólo online. Sólo conecta superficialmente con la gente y, en mi opinión, a veces se comporta como un neocolonista. ¿Por qué? Porque los nómadas digitales son personas con un poder adquisitivo superior que vienen a aprovecharse de las diferencias en el coste de la vida sin preocuparse realmente de la vida de la gente que les rodea. Un poco como en las colonias, donde una pequeña parte de la población vivía en la opulencia mientras a su alrededor todo era miseria.
Hedonismo frente a responsabilidad
El nomadismo digital, popularizado por Tim Ferris en la semana de 4 horas, es en realidad una oda al hedonismo. La idea que recorre el libro es: “Viaja, los placeres que no te puedes permitir aquí, te los puedes permitir cada día allí”.
La polisedentaridad no es un estilo de vida hedonista, es sobre todo un estilo de vida más consciente, diría yo porque su objetivo es vivir con la gente y no aprovecharse de ella. Es el resultado de una toma de conciencia que puede ser:
“para ser feliz, necesito salir de mi burbuja”
“Necesito cultivar una forma de gratitud que me obligue a salir y ver cómo vive el resto del mundo
“Para ser feliz, no puedo quedarme en mi zona de confort, necesito acercarme a lo desconocido y sumergirme en un entorno diferente al mío”.
La polisedentaridad implica la voluntad de sumergirse en los modos de vida, las lenguas o la cultura en la que uno se encuentra, lo que no es el caso de los nómadas digitales. El polisedentario respeta los lugares donde se aloja porque aspira a ser considerado más como un local que como un simple visitante, ya que volverá y se fusionará cada vez más con la población.
¿Qué recordar?
– El término “nómada digital” puede considerarse un insulto.
– La polisedentaridad es una alternativa más viable y respetuosa al nomadismo digital.
– Si tienes una relación superficial con la población y su cultura, no estás en un proceso de polisedentarismo