La simplicidad de la vida es el signo de la verdadera prosperidad. Swami Ramdas
Swami Ramdas (1884 – 1963) de su verdadero nombre Vittal Rao es un filósofo, filántropo y peregrino indio. Es reconocido en la India y también en Occidente como un maestro espiritual de la tradición hindú.
Con esta frase, Swami Ramdas sintetiza una idea cada vez más popular de que la felicidad se encuentra en una forma de esencialismo o lo que a menudo se llama minimalismo. Puede que estemos viviendo un período de transición, es decir, una época en la que nosotros, en Occidente, al menos, pasaríamos del paradigma de la cantidad al de la calidad.
La simplicidad muestra la capacidad de eliminar las cosas triviales, las cosas que nos obstaculizan en nuestra búsqueda de prosperidad, es decir, la riqueza interior que puede manifestarse externamente.
La simplicidad es difícil de lograr porque por un lado se opone al pensamiento dominante que fácilmente lo confunde con la mediocridad o la ignorancia. Por otro lado, encuentra muchos obstáculos en su camino. Nuestros deseos son constantemente estimulados, llevándonos a comprar cosas superfluas, a vivir en cosas inútiles o a asociarnos con gente que no quiere que hagamos el bien.
La simplicidad es un signo de grandeza, porque ahorramos nuestro tiempo, energía, atención y fuerza de voluntad al no desperdiciarlos en trivialidades. Así, una persona sencilla es próspera porque tiene recursos de los que muchos de nosotros carecemos. Los mismos recursos que nos permiten centrarnos en las cosas que realmente valen la pena. Los que nos hacen felices. Así que la felicidad consiste en encontrar lo que amamos y dedicarle todo nuestro ser. La felicidad está en la simplicidad, que a su vez es sinónimo de sabiduría.