La reputación es un concepto bastante vago y la gente suele afirmar que no le presta atención. ¿Qué es realmente?
La reputación está ligada a nuestra necesidad de pertenencia
Nos guste o no, todos estamos influidos por la conciencia que tenemos de nuestra reputación. El simple hecho de tener amigos o recibir la estima de nuestra familia nos lleva a prestar mucha atención a nuestra reputación. Puede ser un reflejo más o menos distorsionado de lo que somos, con un ligero retraso, ya que se basa en nuestras acciones pasadas. En aras de la seguridad, un grupo debe controlar a sus miembros. La reputación es un dato importante del individuo para el grupo al que pertenece. Puede aumentar o disminuir el prestigio y, por tanto, el valor del grupo. Cuanto más elitista es el grupo, más difícil es entrar en él y más importante es tener una reputación excelente para formar parte de él.
La reputación es alienante
Controlamos nuestros actos y pensamientos, pero no tenemos un control total sobre nuestra reputación. En algunos casos, adversarios malintencionados pueden trabajar para mancillar nuestra reputación más allá de nuestro control. Al estar distorsionada de lo que somos, la reputación es alienante y debemos tener cuidado de no darle más importancia que a nuestras acciones y a la realidad de lo que somos.
Controla lo que puedas controlar
Es cierto que tenemos influencia sobre nuestra reputación a través de nuestras acciones. Intentar controlar tu reputación directamente a través de campañas de comunicación es ilusorio (a menos que tengas mucho dinero para gastar o seas un político en campaña). En el resto de los casos, es mucho mejor centrarse en aquello sobre lo que tenemos verdadera influencia: nuestro carácter. El carácter es el producto de nuestros hábitos, es decir, nuestras acciones y pensamientos. Puede moldearse con el tiempo y tiene un impacto directo en nuestra reputación. Tomando decisiones conscientes y bien meditadas, podemos mejorar nuestro carácter y, en última instancia, nuestra reputación; es una estrategia a largo plazo.
La reputación es tu sparring
En algunos casos, puedes utilizar tu reputación para mejorar. Podrías actuar de forma que dañara tu reputación. Al hacerlo, crearías presión sobre tus hombros para actuar de forma diferente y corregir tu reputación. En cierto modo, estás utilizando la insinuación a tu favor. A la inversa, podrías utilizar la reputación para fomentar un determinado comportamiento. Si te comportas bien, recibirás una validación de tu grupo que te animará a continuar con ese comportamiento.
Reputación a elegir para acelerar tus objetivos
Cuando quieras conseguir un objetivo concreto, puedes optar por acercarte al grupo acostumbrado a conseguir ese tipo de objetivos. Por ejemplo, imagina que quieres ponerte musculoso. En este caso, te interesa hacerte amigo de culturistas. Para unirte a este grupo de amigos, tendrás que cumplir la condición de tener una mejor reputación en el campo del culturismo. ¿Tal vez se trate de tener una musculatura desarrollada? En ese caso, se trata del problema del huevo y la gallina y le resultará más fácil unirse a un grupo que está en proceso de desarrollar la musculatura aunque sus miembros aún no hayan alcanzado su objetivo final.
El valor del grupo
Si adquieres cierta reputación, podrás facilitar tu integración en los grupos. El poder de los grupos es múltiple:
– Accederás a secretos que no necesariamente comparte todo el mundo.
– Recibirás una presión positiva para emprender acciones que te ayudarán a alcanzar tus objetivos
– Recibirá apoyo y consejo en los momentos difíciles, es decir, aquellos en los que le dan ganas de abandonar, por ejemplo.
– Progresarás de forma constante hacia tu objetivo a riesgo de que te echen del grupo
Los efectos negativos del grupo
El principal efecto negativo del grupo es que también puede desarrollar defectos como los medicamentos con sus efectos secundarios. Si tomamos el ejemplo del culturismo, es posible que el grupo de culturistas se caracterice por una forma de vanidad y arrogancia, o que tengan desdén por la lectura de libros sentimentales, lo que puede retrasar tu desarrollo en otras áreas.