A medida que el yoga se convierte en una locura mundial – y especialmente en Occidente -, parece que ha perdido su esencia en muchas de sus representaciones. De hecho, la mayoría de las escuelas insisten en que la fisicalidad y la representación olviden sus raíces y el significado de la misma. En realidad está muy bien aprender yoga como una práctica física, pero puede que te pierdas lo principal. Básicamente, es similar a la práctica de la capoeira y la relación dentro del estado de esclavitud en Brasil. Tendría sentido aprender esas técnicas de baile si no supieras que las artes de lucha están prohibidas entre los esclavos para evitar la rebelión. Lo mismo se aplica con el yoga que no es un estiramiento sino una forma de vida holística promovida por un sistema brahmico. A diferencia del Cristianismo y el Islam, el Hinduismo se difundió principalmente de forma pacífica a través de la figura de unos pocos iluminados cuyo mensaje pasó a través de diferentes fronteras mientras cohabitaban los dioses y diosas preexistentes. El hinduismo tiene muchas manifestaciones, sin embargo, algunas creencias fundamentales son compartidas por sus seguidores. Lo que llamamos Yoga es en realidad uno de los pocos enfoques de la auto-iluminación. El Yoga se refiere en el mundo occidental al enfoque ascético de la realización (raja yoga). Sin embargo, de acuerdo con las creencias tradicionales, la iluminación puede ser alcanzada a través de la acción desinteresada (karma yoga), la devoción (bhakti yoga), el estudio y la reflexión (jnana yoga).
El yoga es un árbol y su tronco es el enfoque tradicional
