Sin duda deseas mejorar tu vida, como todo el mundo. ¿Y si la mejor manera de hacerlo fuera cambiar tu perspectiva y elevar tu punto de vista? Al final, todo se reduce a tu nivel de consciencia. Ves el mundo tal como eres.
Tomar perspectiva
Tus emociones dominantes te dan una pista sobre tu nivel de consciencia. Si sientes ira la mayor parte de tus días, te estás encarcelando en un círculo vicioso. ¿Puede alguien enfadado ver la belleza de una puesta de sol o la armonía que irradia una sonrisa? Es poco probable. Cuando permanecemos en niveles inferiores de consciencia, nos perdemos un mundo lleno de belleza.
Creamos lo que somos
Cambiar lo que ocurre dentro de tu mente es crucial si deseas cambiar lo que ocurre a tu alrededor. Tendemos a crear en el exterior aquello que primero hemos creado en nuestro interior. Por ello, no hay evolución sin una involución. Si 100 personas logran crear armonía en su mente, son 100 vectores de paz que estamos trayendo al mundo.
Ten cuidado con las palabras que escuchas
Creas lo que eres, pero también te conviertes en aquello que lees, miras o escuchas. Por ello, te desaconsejo exponerte a palabras dañinas de manera intencionada, como por ejemplo escuchando rap o viendo las noticias.
Cómo iniciar la elevación de consciencia
Debes exponerte a la belleza para que te impregne y, posteriormente, puedas difundirla. La poesía, la música, el silencio, los paisajes bucólicos son formas eficaces de empaparte de belleza y así elevar tu nivel de consciencia.
Ten un sueño
El sueño, paradójicamente, te mantiene despierto. Define claramente los contornos de lo que deseas ser y lograr. Al hacerlo, generarás una energía que te impulsará a actuar. No te limites a ser un simple soñador, actúa cada día para concretar ese proyecto.
El arte de hacerse grandes preguntas
“A un hombre se le juzga por la calidad de las preguntas que se hace día tras día”. Este es un concepto importante, especialmente si deseas mejorar tu forma de vivir y ser más consciente de tu entorno. Para aumentar tu consciencia y mejorar tu nivel de percepción, es esencial elevar la calidad de las preguntas que te haces diariamente.
El tipo de preguntas que te haces determina la dirección de tus pensamientos y la forma en que ves y comprendes el mundo que te rodea. Al hacerte preguntas, empiezas a explorar las posibilidades que existen y a reflexionar sobre diferentes definiciones de una situación. Al explorar preguntas y respuestas, tu mente se abrirá a nuevas perspectivas e ideas. Esta es una etapa clave para desarrollar una mayor consciencia de tu entorno.
Además, el cambio y la evolución son inevitables. Si no te haces este tipo de preguntas que fomentan la evolución, entonces no puedes avanzar y estarás limitando las posibilidades de tu vida. Una buena pregunta te ayudará a encontrar las respuestas que necesitas para mejorar tu vida. Hacer preguntas relevantes y significativas también te ayudará a establecer metas y alcanzarlas.
Manteniéndote con una mente abierta y haciéndote mejores preguntas, comenzarás a darte cuenta de que eres capaz de crear todo lo que deseas en la vida. Además, la consciencia de uno mismo aportará más claridad a tu vida. Te ayudará a entender por qué actúas y piensas como lo haces y te permitirá resolver problemas de manera más eficaz al tomar las decisiones correctas.
Aquí tienes algunos ejemplos de preguntas que puedes hacerte:
¿Cuál es el sueño más audaz que nunca me he atrevido a expresar?
Si pudiera lograr algo sin ninguna posibilidad de fracasar, ¿qué sería?
¿Qué talentos o habilidades únicas he descuidado desarrollar?
¿Qué me hace vibrar tanto que pierdo la noción del tiempo?
¿Qué versión de mí mismo quiero llegar a ser?
Si tuviera una riqueza infinita, ¿qué haría con mi tiempo y mis recursos?
¿Qué impacto duradero me gustaría dejar en el mundo?
¿Cuál es la lección más importante que he aprendido este año?
¿De qué estoy realmente agradecido en este momento?
¿Cuáles son los tres momentos en los que me he sentido más alineado con mi verdadera naturaleza?
¿Cómo podría vivir más conscientemente en mi día a día?
¿Qué hábitos o rutinas fortalecen mi claridad mental y emocional?
¿Cuáles son los tres eventos o decisiones que han dado forma a mi vida hasta ahora?
¿Estoy viviendo de acuerdo con mis propios valores o con los impuestos por otros?
¿Qué me diría mi yo del futuro para alentarme a superar mis bloqueos actuales?
¿En qué contienen mis fracasos recientes oportunidades de crecimiento?