Poner el corazón y el alma en ello
Querer vivir cada momento al máximo es difícil. Sin embargo, es posible aspirar a ser lo mejor posible en cada momento. Tampoco es fácil, pero hay un rayo de esperanza. Trabaja con tu corazón y céntrate en una sola cosa. Esto parece estar fuera de nuestro alcance, ya que nuestra atención está ocupada por todos lados. Sin embargo, si logramos hacerlo, podremos alcanzar un mayor nivel de satisfacción. La insatisfacción surge del desfase entre nuestros deseos y nuestros resultados. Si elegimos concentrarnos en una sola tarea a la vez, podemos aumentar nuestra satisfacción suprimiendo los deseos y aumentando la calidad de nuestro trabajo.
El deseo de ser lo mejor que podemos ser en cada momento es un factor decisivo a la hora de mejorar nuestra relación con los demás. Nuestra atención plena y nuestra mejor intención son dos ingredientes clave para mejorar las cosas. Querer ser mejor, pensar desde el corazón, nos permite llegar a la raíz de las cosas. Podemos empaparnos de la gente y de sus emociones y así responder mejor.
Si vemos cada momento como una obra de arte fugaz, podemos construir en la belleza. Una obra de arte significa que somos plenamente conscientes de lo que pensamos, decimos o hacemos. La atención al detalle y la intención de elaborar el objeto intangible más bello pueden permitirnos conectar en cada momento con nuestra fuente.
Si tomamos la decisión de ser más cariñosos y centrados, podemos conseguir resultados que no conseguimos en el pasado.
