Existen dos niveles de confianza: hay confianza basada en la nada, el narcisismo y la ignorancia, y hay confianza basada en un verdadero conocimiento que se expresa a través de la acción.
Ten cuidado con la confianza ignorante
Por definición, cuando uno es ignorante, puede interpretar la seguridad que muestran las personas como la marca de un conocimiento profundo de las cosas y de la vida en general. Por lo tanto, es lógico que uno pueda lamentar haber confiado en alguien bajo el pretexto de que no dudó en engañarnos para sacar algún beneficio de la relación que quiso establecer.
Sepa que la mayoría de las relaciones son transaccionales aunque no lo vea
Nos relacionamos con las personas y el mundo de una manera que generalmente es egoísta. Esto no es malo, está relacionado con nuestro desarrollo. Incluso la persona más espiritualmente avanzada actúa de forma egoísta, solo que su egoísmo está en un nivel más alto.
Recordatorio de los tres niveles de egoísmo
Mientras estemos encarnados en carne y hueso, seremos egoístas. Lo que puede variar es la calidad de nuestro egoísmo. Básicamente existen 3 niveles de egoísmo:
– Egoísmo arcaico: mi felicidad contribuye al dolor de los demás.
– Egoísmo intermedio: mi felicidad es independiente de la felicidad de los demás.
– Egoísmo elevado: mi felicidad contribuye a la felicidad de los demás.
¿Cómo identificar a las personas realmente sabias?
Para identificar si alguien con un alto nivel de confianza es ignorante o sabio, hay que identificar de qué está hecha su felicidad. Si su felicidad se reduce a hacer cosas que contribuyen a hacer a los demás (incluidos los animales) más infelices, entonces es mejor que huya de esa persona porque eso demuestra que es ignorante y no ha alcanzado un verdadero nivel de sabiduría. Por el contrario, si observa que esta persona encuentra su felicidad haciendo cosas que aumentan la felicidad de los demás, entonces es un buen indicador de que esta persona es realmente sabia y no está usando una máscara para ocultar su ignorancia.
Presta atención a los detalles
Es raro que una persona traicione completamente su verdadera naturaleza actuando, por ejemplo, de manera cruel. Por lo general, las personas malintencionadas llevan una máscara que cuidan de mantener en todo momento. Por eso, hay que observar los detalles. De hecho, un detalle puede decir mucho sobre la verdadera naturaleza de alguien. Una marca de mezquindad o desprecio puede ser un buen indicador de la verdadera naturaleza de una persona.
