La emoción parece ser lo que más nos falta en la escritura, al menos eso es lo que piensan las generaciones más jóvenes, que lo compensan escribiendo con smileys, emojis y otras imágenes. Esta necesidad nació en Japón, donde la escritura es esencialmente ideográfica: la imagen es el texto. En este sentido, esta necesidad no está presente en las culturas…
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