Para arreglar un problema, necesitas subir

A menudo, cuando tratamos de resolver un problema, tendemos a pensarlo demasiado y a centrar toda nuestra atención en él. Sin embargo, parece que estar obsesionado por ello no da muchos resultados. ¿Y si la solución reside en la búsqueda de la elevación? ¿Cuál es? Básicamente, significa mejorar los aspectos intelectuales, emocionales o morales (incluso espirituales). Pero mejorar en uno o más campos combinados eleva tu nivel de conciencia, lo que te permite encontrar soluciones más fácilmente.

Cuando te encuentras con algunos desafíos en el trabajo o en la escuela, generalmente, la solución es simplemente mejorar en una o varias materias. De hecho, cuando estudias duro para un tema, desarrollas la capacidad de resolver problemas que no están directamente relacionados con este mismo tema. En cierto modo, uno necesita estar ligeramente alejado de sus problemas para aprovechar los pensamientos inspiradores que podrían provenir de otras áreas del conocimiento.

De la misma manera, ser capaz de manejar mejor las propias emociones evita que uno sufra las consecuencias de ser dominado por ellas. A veces, la práctica de la meditación, las artes marciales de cualquier otra actividad del cuerpo y la mente pueden ayudar drásticamente en este campo. Cuando uno se separa un poco más de sus emociones (generalmente las malas), su visión se vuelve más clara y es capaz de identificar la posible solución más fácilmente

Por último, tener un ascenso de la espiritualidad o la moralidad puede fomentar su sabiduría para resolver la mayoría de sus problemas. No nos damos cuenta de que a menudo somos la fuente misma de nuestros problemas, debido a la falta de educación, conciencia o disciplina. Una vez que tomamos la resolución de actuar sobre esos defectos, nos sorprenderemos de ver cuán eficientes podemos ser, como bien resumió Albert Einstein: “No podemos resolver nuestros problemas con el mismo pensamiento que usamos cuando los creamos”.
Otro corolario de esta cita sería “Para ganar altura hay que ser capaz de desprenderse de un problema”.