Según el pensamiento taoísta, la armonía procede de un equilibrio sutil entre las fuerzas yin y yang, respectivamente, las energías femenina y masculina. Estos se expresan de varias maneras: Yin se refiere al inconsciente, a lo estático, a la noche, a las curvas, a la Luna, a la calma, a la lentitud o incluso a la suavidad, etc. Por el…
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