La acedía o pereza es considerada un pecado en la tradición cristiana. Se evalúa como tal cuando la inacción conduce a la negatividad o al pesimismo. Una persona verdaderamente activa no puede ser verdaderamente activa mientras sea negativa. Por eso la acedia se aplica sólo a ciertas situaciones. Por lo tanto, no es pereza cuando en realidad es un descanso que salva vidas y que, entre otras cosas, permite a nuestro cerebro entrar en modo de difusio. En este caso en particular es de hecho trabajo. Así que ten cuidado de trabajar de forma diferente, porque esto te permitirá trabajar mejor y más profundo la mayor parte del tiempo. Un trabajo mental, para que sea completo, debe ser tanto consciente como inconsciente. Si trabajas sólo conscientemente, no aprovechas todo tu potencial, es como si estuvieras pedaleando con una sola pierna. Por eso, para trabajar de forma óptima, necesitas saber qué actividades podrán servir a tu cerebro para trabajar en modo de difusio. En realidad hay muchos, el primero es dormir, luego hay una variedad de actividades como la meditación, los deportes, jugar, leer, etc. Tienes que sentir que no estás haciendo un esfuerzo. También debe haber una sensación de placer para que este trabajo cerebral sea óptimo. Así que no es realmente “no hacer nada” sino que es hacer lo que a veces se describe como actividades ociosas, por no hablar de las perezosas.
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