Tu aura es tu vestimenta espiritual, es el reflejo de tu estado interior y especialmente de tu nivel de conciencia. Cuanto más desarrollado espiritualmente estés, más fuerte y radiante será tu aura. Cuando te encuentras con situaciones difíciles que te molestan, tu prenda áurica se ensucia, por lo que es necesario limpiarla diariamente. Así como una prenda sucia ya no te protege de las impurezas, también lo hace la prenda áurica para tu nivel de energía. Si su aura está afectada o contaminada, ya no podrá protegerla de las agresiones externas. Esto explica el lavado diario necesario que toma varias formas como limpieza del cuerpo, comida sana, descanso, oración o meditación. Si cuidas tu aura, puede limpiar o afectar positivamente el aura de los que te rodean. Por lo tanto, la higiene áurica es cualquier cosa menos un acto egoísta ya que al cuidar de su nivel de energía está cuidando el nivel de energía de aquellos con los que se encuentra.

Es necesario ser consciente de los ataques o microagresiones de los que se puede ser víctima. La idea es ser capaz de reaccionar positivamente, con conciencia, para mantener el control. Debemos confiar en que ante una agresión, siempre podremos “recargarnos” por la noche, de lo contrario no podremos reaccionar con generosidad porque nos encontraremos impotentes frente a los que nos minan la energía y finalmente no podremos recuperar lo que hemos perdido. Sin embargo, debemos saber cómo bloquear las agresiones deliberadas que suponen una amenaza para nuestro propio bienestar porque nuestra aura puede tardar en recuperarse. Frente a “estos ladrones de energía”, debemos saber ser firmes y adoptar una postura inequívoca: bloquear o desviar el ataque.

Puedes desviar el ataque oponiéndote firmemente a la persona que obviamente quiere humillarte, abusar de ti o faltarte el respeto. En algunas situaciones, la mejor forma de evitarlo es evitarlo: no hay que quedarse en la cara de los individuos que sólo buscan el conflicto. En cualquier caso, debe reaccionar de manera que proteja su capital de oro para no tener que hacer demasiado trabajo de higiene cada noche. Una vez que haya aprendido a manejar estos gastos de energía y a recuperarlos, vivirá una vida más satisfactoria y podrá enfrentar desafíos cada vez mayores. Buena suerte en este camino, el camino puede parecer difícil a veces, pero vale la pena

Edward

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