El mal es fuerte al principio y débil al final. El bien es débil al principio y fuerte al final. Cuando empezamos una carrera, tenemos la tentación de elegir la profesión que maximice nuestros ingresos y a veces ignoramos la moralidad. Al hacerlo, conseguimos una ventaja sobre los demás, pero descuidamos el coste de oportunidad de no actuar por el…
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