El cuerpo necesita un gran esfuerzo para producir semillas humanas. Los indios llaman a la semilla masculina “oja”, que significa savia. Gran parte de las traducciones espirituales y filosóficas pretendían dar otra expresión a la energía sexual. Por eso, la figura del asceta está presente tanto en los filósofos como en los monjes. Producir una réplica de nuestro ADN es…
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