Dios es una experiencia personal, es una amistad que debemos alimentar para mantenerla viva. El problema es que las distracciones de la vida cotidiana nos impiden hacer el esfuerzo necesario para que nuestro corazón tenga suficiente espacio libre para contener un soplo divino. La búsqueda del dinero, la fama, el reconocimiento y la atención de quienes nos atraen, nos distraen…
+