Nuestra vida cotidiana está hecha de ideales y decepciones. Nos decepcionamos porque no somos capaces de mantener el rumbo que nos hemos marcado o simplemente porque nuestros actos no se corresponden con lo que decimos. Este sentimiento es desagradable, pero es necesario para progresar. La soledad que se extiende por el contexto actual hace que nos obsesionemos un poco con…
+